Hay veces en la vida, en las que las casualidades nos hacen replantearnos todo en ella...Veces, en las que los juramentos no caen por su peso, veces, en las que un nunca jamás se convierte en un¿ y por qué no?...Esas casualidades que evitas y huyes de ellas negándote a ver mas allá del muro que fuiste levantando día a día, lagrima a lagrima, decepción tras decepción.Hasta que llega alguien y con tan solo una mirada hace caer lo que tantos otros levantaron en tantos años.Que con tan solo una sonrisa te hace sentir cosas que jamas creíste existir.Y vuelves a ilusionarte, vuelves a sentir esas ganas locas de hacer cualquier cosa por ver esa sonrisa que se escondió miles de días tras una mascara de porcelana,esa sonrisa que con tan solo un te quiero se vuelve a dibujar en su cara.
Recuerdas cuando jurabamos no volver a caer mas en lo mismo?Cuando aburridos, contando nuestras vivencias repetíamos una y otra vez que el amor es un juego de débiles, que nosotros somos fuertes, que teníamos las cosas claras...¿Sabes?Creo que el destino quiso darnos una lección.Nos puso miles de casualidades, cientos de motivos para caer en su trampa, y caímos, no sé cómo, ni cuándo, ni el por qué, solo sé que caímos y créeme, doy gracias por ello cada mañana que me levanto y veo tu mensaje de buenos días, cada tarde, viendo tus ojos llenos de deseo, de pasión, de tantas cosas que me quieren decir, de esa impotencia que se vuelve a veces tan dolorosa..Cada noche, esas noches largas, cargadas de deseo, de dulzura y de te quieros que se quedan cortos.Muy cortos...Y aquí me tienes, escribiéndote esta carta, intentando plasmar mis sentimientos en un trozo de papel, y perdona que te diga pero no puedo, no puedo expresarlos porque los sentimientos no se escriben, se sienten...Y te prometo que yo te haré sentir lo que siento, ten paciencia, porque te juro que yo intento tenerla